Orquesta de poetas. Poesía chilena de última generación

Carola Vesely Avaria
Universidad de Salamanca

La Orquesta de poetas no es una orquesta. Al menos no en su sentido tradicional. No tiene un director, sino cuatro, que van rotando dependiendo de quién lleva la idea a trabajar. Esos cuatro directores son a la vez los cuatro integrantes que conforman una agrupación no de músicos a secas, sino de poetas-músicos (o músicos-poetas) que, en lugar de temas, componen poetemas, nombre con que el poeta sonoro Martín Gubbins ha bautizado las creaciones de esta particular banda, conformada por Fernando Pérez (Santiago de Chile, 1975), Pablo Fante (Santiago de Chile, 1975), Felipe Cussen (Santiago de Chile, 1974) y Federico Eisner (Montevideo, 1977), que es también el coordinador del grupo.

Desde 2011 la Orquesta de poetas desarrolla, tomando como centro de operaciones la capital chilena, un proceso creativo de experimentación y búsqueda que se instala en los cruces producidos entre la música y la poesía, y que involucra además la dimensión audiovisual y performativa. Como resultado de este trabajo, en 2014 ha salido a la luz Declaración de principios (descargable de forma gratuita desde www.cumshot.cl/orquesta-de-poetas-declaracion-de-principios), que no es un disco en su sentido tradicional. Si bien se trata de un álbum con once temas grabados en estudio, es bastante más que eso, pues considera además un libro electrónico en el que se pueden leer o mirar los textos, poemas visuales, partituras o imágenes, en diálogo con cada una de las piezas sonoras que encontramos en el disco. Paralelamente, están disponibles en la red las piezas audiovisuales realizadas a partir de los poetemas del disco, algunas de las cuales son grabaciones de presentaciones en vivo de la banda mientras otras están planteadas derechamente como videoclips. La aproximación a la obra de Orquesta de poetas, en efecto, considera diversas dimensiones que vinculan lo textual, lo sonoro, lo visual y lo performativo, todo al servicio de una producción de sentido múltiple y compleja.

En cuanto al sustrato literario y musical presente en el libro-disco Declaración de principios, vemos un número importante de textos de autoría de los propios integrantes de la banda, mientras otros tantos pertenecen a poetas de diversas tradiciones, que van desde el simbolismo francés en el poema de Rimbaud (“Vocales”) hasta la renovada poesía etnocultural de Jorge Velázquez, poeta oriundo del austral archipiélago chileno de Chiloé (“Declaración de principios”), pasando por el modernismo de Oswald de Andrade (“Relogio”) y la poesía experimental de uno de los poetas chilenos más renombrados en este campo: Carlos Cociña (“A veces cubierto por las aguas”). En el caso de los referentes musicales, el diálogo transcurre entre tradiciones que van desde la música electrónica, el jazz, el funk o el rock, hasta tendencias latinoamericanas como el candombe y la música afroperuana. La voz es, por cierto, el material sonoro por excelencia en el trabajo de la Orquesta, acompañada o no por otros instrumentos que combinan contrabajo, melódica, percusiones, bajo y guitarra eléctrica, teclados, batería y electrónica.

Esta multiplicidad de referentes puestos en diálogo, junto al trabajo con lenguajes procedentes de distintos campos de las artes, permite establecer un fuerte vínculo con la experiencia del arte de la primera mitad del siglo XX. Instalado en la tradición vanguardista y experimental de la poesía y la música, este proyecto invita a repensar los límites de la literatura traspasando las fronteras del libro, para proponerse como una experiencia que involucra voz, sonido, cuerpo, visualidad, recursos digitales y escenario. Así lo vemos, por ejemplo, en la interpretación del poetema “A veces cubierto por las aguas”, que toma como punto de partida el poemario homónimo en formato web, del destacado poeta chileno Carlos Cociña (disponible en www.poesiacero.cl).1 Aparte del soporte de dicho texto, otra de sus particularidades es el despliegue de los poemas de forma aleatoria, característica que se aprovechó para la puesta en escena, que contó con la presencia de Cociña como invitado, leyendo sus textos según iban apareciendo proyectados en una pantalla gigante. A medida que avanza la lectura, la voz del poeta se va distorsionando, repitiendo, procesando con efectos digitales, al tiempo que la banda dialoga con los textos por medio de diferentes instrumentos musicales analógicos, que incluyen contrabajo y agua. Sí. Un recipiente con agua, cuyos sonidos se van trabajando a través del gesto performativo de dos integrantes de la Orquesta.



La combinación de las dimensiones semántica, sonora y visual presente en el trabajo de esta agrupación, evidencia su vínculo con la poesía concreta brasileña en su búsqueda por acceder al ideal verbivocovisual, como ya lo identificara Martín Gubbins (párr. 4). En el manifiesto “Poesía concreta”,2 Augusto de Campos da cuenta de tal aspiración, describiendo un trabajo poético que se ocupa

de las funciones-relaciones gráfico-fonéticas (“factores de proximidad y semejanza”) y el uso sustantivo del espacio como elemento de composición implican una dialéctica simultánea del ojo y la respiración que, aliada a la síntesis ideográmica del significado, crea una totalidad sensible “verbivocovisual”, yuxtaponiendo palabras y experiencia en un estrecho flujo fenomenológico, antes imposible. (De Campos et al. 124)

Siguiendo la trayectoria de los concretistas brasileños, que proponían la aplicación de los procedimientos de un arte a otro –trabajo que se realizó particularmente entre la literatura y las artes visuales, aunque también se exploraron los cruces entre la poesía y la música3– la Orquesta de poetas apunta a un trabajo que consiste en “la búsqueda de las relaciones estructurales entre el texto y la música”, como apunta Federico Eisner en entrevista realizada para este trabajo. Esto se ve materializado, por ejemplo, en el poetema “Vocales”, de Rimbaud, donde se trabajó con la lectura coral del texto poético, aplicando la estructura de un standard de jazz (ejecución del tema seguido por una rueda de improvisación).



Otros procedimientos utilizados en por esta banda de poetas tienen relación con la superposición, la combinatoria y la repetición (o loops), entre otros, valiéndose para ello de la voz, instrumentos musicales y herramientas procedentes del campo de la música electrónica, todo al servicio de identificar “cómo podemos usar el material literario como si fuese un material musical” (Eisner).

De este modo, el proceso creativo resulta aquí tan valioso como el resultado. En este sentido, vale destacar la nutrida formación y práctica en el campo de la música y de la poesía que poseen los cuatro integrantes de la Orquesta, quienes llevan a cabo un trabajo colaborativo en el que confluyen trayectorias y gustos tan disímiles como la poesía clásica china y los teclados, en el caso de Fernando Pérez, el siglo de oro español y el contrabajo en Pablo Fante, la poesía sonora, la música antigua y la música electrónica en Felipe Cussen, así como la poesía latinoamericana, el bajo y la melódica en el caso de Federico Eisner. La puesta en común de todas estas vertientes literario-musicales enriquece el trabajo creativo de la banda, guiado a su vez por el sello académico que se evidencia en el currículum de estos artistas, dos de ellos dedicados a la investigación sobre los diálogos entre poesía y música (Eisner y Cussen), uno de ellos magíster en musicología (Eisner) y tres doctores en literatura (Cussen, Pérez y Fante). La inclusión de la dimensión teórica al trabajo de esta agrupación añade un nivel adicional en su reflexión y experimentación en torno a “las innumerables posibilidades que nos [ofrece] este espacio de intersección entre poesía y música” (“La orquesta” 3), como establece Felipe Cussen en el prólogo de Declaración de principios.

Atendiendo a la multiplicidad de alternativas que surgen del cruce entre ambos campos, desde un inicio los integrantes se dedicaron a poner en común los límites dentro de los cuales se realizaría esta exploración. El límite conservador, siguiendo las palabras de Eisner, estaría dado por la musicalización de poemas sin llegar a cantarlos (melódicamente hablando). Del otro lado, el límite experimental se fija pasos antes de llegar a la poesía sonora pura (como sí lo hacen otros poetas chilenos como Martín Gubbins, Martín Bakero y Felipe Cussen en otros proyectos). Muy a la usanza del grupo francés OULIPO, tales límites serían las constricciones iniciales desde las cuales surge el trabajo creativo de este grupo. Así, la Orquesta de poetas nos ofrece un amplísimo repertorio poético que va desde la interpretación coral a capella de algunos textos (verbales y no verbales), hasta piezas calificables de poesía sonora, poesía fonética, poesía visual o poemas musicalizados.



Las etiquetas son múltiples y es fácil de perderse entre tan variadas nominaciones. Haciéndose cargo de esta multiplicidad de corrientes y nomenclaturas, es destacable el trabajo investigativo realizado por Felipe Cussen en torno a la poesía experimental, género con una larga historia dentro de la tradición universal y latinoamericana, dentro del cual se ubica la Orquesta de poetas. Desde esta mirada, la poesía experimental es definida como “una actitud amplia de búsqueda que asume como estrategia principal la manipulación mediante distintos procedimientos (combinatoria, fragmentación, superposición, etc.) de las distintas dimensiones del lenguaje (su materialidad y sus soportes)” (Cussen). Tal sería el trabajo realizado por este logradísimo proyecto que, paralelamente, busca aproximar la poesía a públicos más amplios por medio de un trabajo que logra vincular la poesía con la noción de espectáculo.4 Este enfoque explica la presencia de la Orquesta en diversos contextos como ferias de libros y festivales internacionales, aportando así a la ya mencionada asunción de la poesía más allá (o más acá) de sus soportes tradicionales. Con miras a este objetivo, el trabajo de la banda pretende seguir ampliándose a otros ámbitos como teatros, bares o bibliotecas, lo que invita a una renovación no sólo de las formas poéticas, sino también de las nociones de público o audiencias tradicionalmente asociados a la poesía, así como del mismo concepto de recepción.

A este respecto vale apuntar que el trabajo de la Orquesta se enmarca dentro de una burbujeante escena poética chilena en los últimos cinco años. Operando cada uno en sus líneas particulares, existen actualmente en Chile diversos proyectos que vinculan música y poesía, como es el caso de (por mencionar solo algunos) Cecilia Vicuña, Paula Ilabaca, el grupo González y los Asistentes en conjunto con el poeta Raúl Zurita, Rudy Wiedmaier y Ricardo Nanjari, Anamaría Briede, Kurt Folh, Gregorio Fontén, Ricardo Luna, Martín Bakero y Martín Gubbins, muchos de ellos vinculados al Foro de Escritores (FDE). Esta tendencia expansiva de la poesía en diálogo con la música en Chile queda de manifiesto en la amplia convocatoria generada por el I Festival de Poesía y Música, organizado en 2014 por Federico Eisner y Gonzalo Henríquez, evento que permitió congregar a diferentes exponentes nacionales que se encuentran trabajando en este campo y que ya prepara su versión 2015.

La poesía chilena está viviendo un gran momento, y la Orquesta de poetas es parte imprescindible de esta escena renovadora y a la vez continuadora de la vasta tradición vanguardista en la poesía latinoamericana que ya nos anunciaba Octavio Paz con su “tradición de la ruptura”. Promoviendo un espacio de confluencia entre referentes antiguos y contemporáneos, locales y foráneos, haciendo uso de herramientas provenientes desde diferentes campos disciplinarios, que van desde la voz desnuda hasta la intervención de técnicas del ámbito de los DJ, el trabajo de la Orquesta renueva a la vez que regresa la poesía a su punto de partida, ese que Octavio Paz localiza en los orígenes del lenguaje:

la técnica cambia a la poesía y la cambiará más y más. No podía ser de otro modo: su intervención afecta tanto a la transmisión y recepción de poemas como a los métodos para componerlos. Pero esos cambios, por más profundos que nos parezcan, no la desnaturalizan. Al contrario, la devuelven a su origen, a lo que fue al principio: palabra hablada”. (Paz 308)

A fin de cuentas, se trate de temas o poemas, de discos o libros, de músicos o poetas, el sustrato primordial sigue siendo la voz, la poesía, y la Orquesta de poetas una agrupación de creadores que ocupan un significativo lugar en la escena actual de la poesía latinoamericana.

Obras citadas
Campos, Augusto de, Haroldo de Campos y Decio Pignatari. Galaxia concreta: (antología del movimiento concreto brasileño). Ed. Gonzalo Aguilar. México, D.F: Universidad Iberoamericana, 1999. Print.

Chiuminatto, Pablo: “Orquesta de poetas: vates que recitan, aedos que tocan, bardos del mashup”. Letra digital. Pontificia Universidad Católica de Chile. Nov. 2012. Web. 1 dic. 2012 http://letraspuc.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=1221%3Aorquesta-de-poetas-vates-que-recitan-aedos-que-tocan-bardos-del-mashup&catid=82%3Aresenas&Itemid=459

Cociña, Carlos. A veces cubierto por las aguas. Editorial poesiacero, 2003. Poesía Cero. Web. 30 mar. 2015 www.poesiacero.cl/aveces.html

-----. El margen la propia vida. Santiago de Chile: Alquimia Ediciones, 2013. Print.

Cussen, Felipe. “Poesía experimental: algunas propuestas críticas.” LetrasS5. Proyecto Patrimonio. 2010. Web. 3 abr. 2015 www.letras.s5.com/fc201210.html

-----. “La Orquesta de Poetas.” Prólogo. Declaración de principios. Orquesta de poetas. Cumshot, 2014. 2-3. Web.

Eisner, Federico. Entr: Carola Vesely. 2 abr. 2015. Mp3.

Gubbins, Martín. “Presentación de Declaración de Principios, de la Orquesta de Poetas.” Letras en Línea. Departamento de Literatura Universidad Alberto Hurtado. 11 nov. 2014. Web. 1 abr. 2015 www.letrasenlinea.cl/?p=6883

Orquesta de poetas. Declaración de principios. Cumshot, 2014. Web. 25 mar. 2015 www.cumshot.cl/orquesta-de-poetas-declaracion-de-principios

Paz, Octavio. “La nueva analogía: Poesía y tecnología”. La casa de la presencia. Poesía e historia. México: Fondo de Cultura Económica, 2003.

Notas
1 “A veces cubierto por las aguas” está disponible también en formato impreso, como parte del libro El margen de la propia vida (Alquimia Editores).

2 El texto “Poesia concreta: um manifesto” fue publicado originalmente por Augusto de Campos en la revista AD – Arquitetura e Decoração, en 1956. La traducción al español de esta cita está recogida en Augusto de Campos et al. Galaxia concreta: (antología del movimiento concreto brasileño).

3 Como, por ejemplo, en el caso de Gilberto Mendes y Caetano Veloso.

4 La idea de espectáculo que conlleva la propuesta de la Orquesta de poetas ha sido considerada por Pablo Chiuminatto y Martín Gubbins como uno de sus aportes más destacables.